Parece que a la hora de irnos de Erasmus, cuanto más lejos, mejor. Entonces, ¿qué hace especial a una ciudad como Lisboa, que nos queda tan cerca? Pues muchísimas cosas. Lisboa es una de las capitales más bellas de Europa. Antes de irme de Erasmus allí durante el curso 2011-2012, al decirle a la gente que ése iba a ser mi destino, todos me hablaban maravillas de la ciudad: el río Tajo, las calles estrechas y empinadas, el fado, la amabilidad de la gente… A mí, que había elegido Lisboa a ciegas, un poco por intuición, no me quedaba más remedio que fiarme de ellos. Y la verdad es que no se equivocaban.

(Un poco de música para comenzar…)

Para empezar, Lisboa tiene muchas ventajas para los estudiantes. Es una ciudad barata, con cientos de actividades culturales, muy bien preparada para los estudiantes y con mucha vida nocturna. Además, por qué no decirlo, es muy bonita; todavía no conozco a nadie que no se haya enamorado de ella al visitarla (y este amor se acrecienta, claro, cuando la vives durante un curso entero). Lisboa tiene una magia especial, un encanto decadente que la hace única: su arquitectura nos habla de tiempos ostentosos y pudientes, de los que ahora sólo quedan restos casi fosilizados; la desembocadura del río Tajo (Tejo para ellos), visible desde cada una de las siete colinas de la ciudad, da a Lisboa un aire estival cualquiera que sea la estación del año; sus calles adoquinadas reflejan la luz del sol y resbalan cuando llueve; los antiguos tranvías que recorren la ciudad son objeto de leyendas y de peligros en potencia…

La ciudad tiene unos 600.000 habitantes, más de un millón si contamos los del área metropolitana. Está muy bien comunicada mediante metro, autobús (incluyendo servicio nocturno), ferrocarril y tranvía. Si te gusta pedalear, olvídate de la bici o prepara a tus gemelos para sufrir: a no ser que sólo te muevas por Baixa, la zona llana de la ciudad, tendrás que enfrentarte a innumerables cuestas. Pero no hay problema, porque el transporte público es tremendamente barato: para menores de 23 años, el bono mensual de tranvía+metro+autobús solamente cuesta 22€ con viajes ilimitados. En cuanto al avión: si lo que quieres es viajar por Europa, no te recomiendo que vengas a Lisboa (¡a no ser que te sobre la pasta!): las conexiones en avión son bastante pobres y caras, porque Portugal es un país apartado geográficamente. Ahora ni siquiera hay avión desde Valencia, pero ¡tranquilos!: en marzo se abre la línea Valencia-Lisboa con Easyjet.

He dicho antes que Lisboa es una ciudad barata. Aquí puntualizo: si bien el transporte, la comida y el ocio no cuestan demasiado (un café cuesta unos 70 céntimos), el alquiler es mayor que en Valencia. Yo entré en un piso por el que pagaba 325€ al mes, más gastos. En el segundo cuatrimestre me cambié a otro más barato por el que pagaba 265€ mensuales más gastos (unos 280€ mensuales en total). De todos modos, he conocido allí a personas que pagaban menos, pero siempre por encima de los 200€. Un consejo: HUYE de los alquileres que se anuncian como “para Erasmus”, porque son los más caros y, muchas veces, también los peores pisos. Es mejor ir con una semana de antelación y buscar pisos in situ. Ten en cuenta que en Lisboa se lleva bastante lo de las habitaciones sin ventana, así que no te sorprendas si te enseñan más de una.

En cuanto a la zona en la que vivir, veamos un mapa de la ciudad:

Digamos que esto es, más o menos, el centro. Mi universidad (de la que os hablaré luego) estaba a unos 20 minutos en metro de mi casa, pero no quería vivir en esa zona porque está muy alejada del centro y era más bien residencial. Yo vivía a la derecha de este mapa, calle arriba, calle abajo. Esa zona (Alfama) es el barrio típico de Lisboa, con sus mujeres en los balcones y sus perros vagabundeando por la calle. Está lleno de callecitas angostas y pobladas de azulejos y es, claro, un deleite para los turistas. Os la recomiendo, porque además está a un paso del puro centro de la ciudad: la Baixa. Conocí a varias personas que vivían allí, si bien los alquileres suelen ser caros. Bairro Alto (más al oeste) tiene dos caras: por la mañana es un barrio desierto, tranquilo; por la noche (TODAS las noches) se llena de gente, los bares y pubs abren las persianas y la fiesta no te deja dormir, a no ser que vivas en un cuarto o quinto piso (¡sin ascensor, claro!). No vivas en este barrio a no ser que estés dispuesto a salir casi cada noche de tu Erasmus.

Otras zonas interesantes para vivir: Rato, Avenida (en esta zona puedes encontrar alquileres muy baratos, y es muy céntrica), Santos (a pie de río), Cais do Sodré (aunque tiene el mismo inconveniente que Bairro Alto), Santa Catarina (con un mirador precioso que se llena de perros y rastafaris por la noche), Marquês de Pombal (aunque un poco alejado del centro -10 minutos a pie-, es una zona muy tranquila y familiar).

Praça do Comércio

En cuanto al idioma, el portugués es una lengua que, por su parecido al español, puede desatar muchas confusiones. Yo al principio no entendía demasiado, porque los portugueses hablan muy rápido, usan muchas expresiones coloquiales y tienen un acento muy particular. Desde el principio me apunté a esta escuela de idiomas, que os recomiendo sin dudar: Pedro, el profesor, es muy buen docente, y sus clases, lejos de ser lecciones aburridas de conjugaciones verbales y pronunciación, están llenas de interacción y conversaciones que hacen que integres el idioma rápidamente. Quizá lo más difícil sea adquirir el acento portugués, y como he dicho antes, aprender a distinguir los matices y las diferencias vitales que hay entre la lengua española y la portuguesa (hay tantas confusiones que, durante mi estancia allí, una escuela de español se anunciaba con un cartel en el que se podía leer: “¡Deja de hablar portuñol!”). Si a final de curso ves que has mejorado mucho (cosa que te recomiendo que hagas: ¡ya que vas, llévate el idioma aprendido!), puedes presentarte a las certificaciones oficiales de portugués (en esta página encontrarás toda la información).

Rossio

La gastronomía se basa en la dieta mediterránea: mucha verdura, legumbres, y claro, pescado: el bacalao es el plato estrella de Portugal (se dice que los portugueses tienen más de 100 formas de cocinarlo). La pastelería es otro encanto lisboeta: en cada esquina encontrarás una pastelería-bar con decenas de bollos y pasteles expuestos en los escaparates (lo mejor es que es baratísimo). En invierno se venden castañas por las calles; en verano, fresas. Los vegetarianos lo tienen fácil, porque Lisboa acoge multitud de restaurantes sin carne ni pescado, y en los supermercados corrientes se venden productos como tofu, soja texturizada y hamburguesas vegetales. En cuanto a bebidas, no puedes dejar de probar la amarginha (licor de almendra amarga), el vino de Porto y los cócteles de frutas de Bairro Alto.

En cuanto a la vida social y de ocio: en Lisboa podrás encontrarla sean cuales sean tu estilo y tus gustos. Si quieres discotecas, hay algunas muy buenas (nunca he ido, pero me lo han contado): destaca Lux, a orillas del río. Si te gusta ir de bares y luego de pubs, la ruta está clara: Bairro Alto + Cais do Sodré (los pubs de Cais cierran sobre las 8 de la mañana). Si te va más el rollo alternativo, en Lisboa se lleva mucho lo de ir a centros culturales a tomar una cerveza (una imperial, equivalente a una caña, vale alrededor de 1€) y a bailar música balcánica. Tienes el Bacalhoeiro en Alfama, Chapitô también en Alfama (éste un poco más “chic”) y el Arte Manhã en Picoas. Yo conozco más el Bacalhoeiro: es un centro cultural ubicado en un piso. Pagas 12€ al año y entras los días que quieres de forma gratuita. Sólo consumes si quieres. En el piso de arriba está el bar (también hacen cena vegetariana) y abajo tienen la sala de conciertos y DJ. Los fines de semana se basan en conciertos y en DJ de música balcánica, reggae… Y todas las noches entre semana hacen alguna otra actividad cultural (películas, sesiones jam…).

Y ahora vamos a la parte que puede que os interese más: la Universidad. Yo estudié en la Escola Superior de Comunicação Social, situada en el barrio de Benfica. Yo no lo sabía hasta que llegué, pero esta escuela de comunicación es la mejor valorada por los portugueses, tiene muchísimo prestigio y entre sus profesores hay profesionales de renombre. El nivel se nota en los alumnos, que exponen trabajos como si hubieran nacido hablando en público y locutan con una gracia increíble. Los talleres (clases prácticas) son muy interesantes y, en mi caso, fue donde más aprendí. Si podéis elegirlas, os recomiendo las siguientes asignaturas:

  • Fotojornalismo: las clases las da un fotógrafo del diario Público (el portugués, no el extinto español). Te enseñará a utilizar la réflex y pondrá ejemplos de sus propias fotos (sin caer en absoluto en el egocentrismo). Es un gran fotógrafo y un profesor muy interesante.
  • Atelier de jornalismo radiofónico: el profesor es uno de los locutores portugueses más importantes. Es un hombre muy simpático que da la clase en tres idiomas (portugués, español para los españoles e inglés para el resto de Eramus). Las clases son poco numerosas, lo que da pie a hacer muchas prácticas. En esta clase he aprendido todo lo que sé sobre radio, y mi compañera de Valencia y yo nos motivamos muchísimo gracias al profesor.
  • Atelier de edição multimédia: el profesor es un jovencito de apenas 30 años, muy friki de Apple y muy majete. Las clases consisten básicamente en que aprendas a hacer una infografía multimedia e interactiva que pueda ser publicada en Internet (se hace con el programa Flash Catalyst). A mí me dio mucho trabajo, pero el resultado satisface totalmente. El profesor es muy bueno y está dispuesto a ayudarte en lo que sea.

Es destacable que en las asignaturas prácticas NO HAY EXÁMENES, y en algunas teóricas tampoco. Aquí se basan mucho en trabajos y en participación en clase. Aunque la mayoría de profesores no hacen distinciones entre Erasmus y alumnos portugueses, algunos sí que te dan ciertas facilidades para aprobar. En la Escola se dan cuatro carreras: Periodismo, Publicidad, Relaciones Públicas y Comunicación. Puedes coger asignaturas de cualquiera de ellas; sin embargo, te recomiendo que te centres en Periodismo y Comunicación. Yo cogí una de Relaciones Públicas y casi muero en el intento de aprobar (además la filosofía de esa carrera –vender una mentira a un público desconocedor- es radicalmente diferente a la filosofía de Periodismo –informar con la verdad a gente inteligente-).

Bueno, espero que os animéis a ir a una ciudad tan bonita y llena de oportunidades como Lisboa. Si tenéis cualquier duda o consulta, podéis escribirme a rodrigomartinezirene@gmail.com

Até logo! 😉